La vida es necesario llevarla acabo sin miedos, asumiendo los retos que nos llegan en el día a día, y pensado que este sera el último día.
Cuando nací mi madre tuvo que regresar 3 veces al hospital porque no quería nacer, cuando tenia un año mi abuelo cayo encima de mi al tropezarse, cuando tenia 5 años, las hemorragias nasales se hicieron presentes y parecían interminables, cuando cumplí 8 las migrañas horrorosas migrañas que inclusive un golpe en la cabeza contra la pared era menos doloroso que lo que sentía. Y así mis visitas al médico fueron frecuentes, estudios, muestras de sangre y diagnósticos para mi extraños sin llegar a una conclusión, principios de asma, epilepsia, migraña, etc.
Los médicos le decían a mi madre que lo mas prudente es que tuviese descanso y poca actividad física, ni chocolate, ni café, ni fresas para evitar la migrañas, a y por si fuera poco, cuidado con los golpes en mi cabeza, como si eso fuera fácil, cuando mi cabeza era un verdadero imán.
Pero saben, eso nunca me importo, brincaba de un sillón a otro, daba marometas, saltaba, gritaba, la energía me sobraba, por lo que mi madre decidió meterme a hacer ejercicio pese a las restricciones médicas, Karate, Gimnasia, voleibol, basquetbol, soccer, y otras actividades , que si siguieron las migrañas y las hemorragias, si así fue pero yo era feliz y como siempre sin miedo a una compañera que siempre me acompaña y que espera pacientemente su turno.
Mas grande llego el Fútbol americano, a lo que dijeron si juego americano, no nos hacemos responsables de sus migrañas, pero saben, desaparecieron y no han regresado, alguna vez escuche, este niño no pasara de los 30 años, y que creen ya lo he pasado y aun sigo aquí con ganas de hacer muchas cosas, con ganas de seguir adelante.
Que hay en mi futuro no se ese lo sigo escribiendo día a día, consciente de que destino es uno solo llegar con el Padre a su hogar y que este Ente logre su cometido, terminar su misión en este planeta tierra.
Cuando nací mi madre tuvo que regresar 3 veces al hospital porque no quería nacer, cuando tenia un año mi abuelo cayo encima de mi al tropezarse, cuando tenia 5 años, las hemorragias nasales se hicieron presentes y parecían interminables, cuando cumplí 8 las migrañas horrorosas migrañas que inclusive un golpe en la cabeza contra la pared era menos doloroso que lo que sentía. Y así mis visitas al médico fueron frecuentes, estudios, muestras de sangre y diagnósticos para mi extraños sin llegar a una conclusión, principios de asma, epilepsia, migraña, etc.
Los médicos le decían a mi madre que lo mas prudente es que tuviese descanso y poca actividad física, ni chocolate, ni café, ni fresas para evitar la migrañas, a y por si fuera poco, cuidado con los golpes en mi cabeza, como si eso fuera fácil, cuando mi cabeza era un verdadero imán.
Pero saben, eso nunca me importo, brincaba de un sillón a otro, daba marometas, saltaba, gritaba, la energía me sobraba, por lo que mi madre decidió meterme a hacer ejercicio pese a las restricciones médicas, Karate, Gimnasia, voleibol, basquetbol, soccer, y otras actividades , que si siguieron las migrañas y las hemorragias, si así fue pero yo era feliz y como siempre sin miedo a una compañera que siempre me acompaña y que espera pacientemente su turno.
Mas grande llego el Fútbol americano, a lo que dijeron si juego americano, no nos hacemos responsables de sus migrañas, pero saben, desaparecieron y no han regresado, alguna vez escuche, este niño no pasara de los 30 años, y que creen ya lo he pasado y aun sigo aquí con ganas de hacer muchas cosas, con ganas de seguir adelante.
Que hay en mi futuro no se ese lo sigo escribiendo día a día, consciente de que destino es uno solo llegar con el Padre a su hogar y que este Ente logre su cometido, terminar su misión en este planeta tierra.
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