Que fuerte se podría escuchar este tema, SOLEDAD, palabra tan fuerte y que al ser humano le es tan difícil entender, y como no si estamos destinados a vivir en pareja siempre acompañados de una persona, pero que pasa cuando volteas, ves a tu lado y te das cuenta que no hay nadie, que hay un gran hueco en tu cama, un gran hueco en tu vida.
En conversaciones, de esas que uno tiene cuando el ocio es mucho y que además, te encuentras con las personas indicadas como para abordar un tema como este, te percatas que esas personas con las que estas conversando se encuentran en situaciones similares, algunas, aun viven con sus padres por lo que esa parte llamada soledad existe pero siempre hay alguien en su vida que esta ahí aun lado, siempre hay alguien que te dice al llegar a casa, “hola como estas, como fue tu día”, por lo que aunque solos amorosamente hablando, siempre tienen alguien a un lado.
Pero, hoy hice ese mismo ejercicio de voltear a lado de mi cama y en efecto no había nadie, salí de mi cuarto, fui a la cocina, al baño, al estudio, recorrí la casa entera y una y otra vez, y me encontré con nada, grite, hable, pregunte, y no recibí respuesta alguna.
Mire hacía atrás preguntándome que hice mal, donde falle, en que me equivoque para estar así, sin nadie, y que lo único que acompaña mi andar son objetos, cosas materiales.
Ya son 6 años así, y creo que cada día voy cayendo mas en ese entendimiento y costumbre que es la soledad, esa que te acompaña en el día a día, y sabes porque? Porque no importa que tanto avance mi día, que tan buena onda onda pueda ser, o inclusive que tan mala onda, voy conociendo gente, amigos, compañeros de farra y quien sabe a lo mejor también amigas con derechos, pero que al terminar el día, cuando el sol se haya puesto y yo me disponga a regresar de nuevo a casa, esas personas se quedaran ahí, regresando a esa soledad.
Así es como poco a poco voy entendiendo esto, sabiendo que mis amigos y personas que quiero siempre estarán ahí, ya sea por chat, teléfono o para tomar un café, pero que mi destino es y sera seguir solo, así deberé de continuar.
Es pesado este camino, y mas cuando es solo pero así deberá de ser, el mundo sigue girando y no se detiene por mi, seguiré siendo el confidente de mis amigas, ese que escucha sus problemas, sus alegrías y hasta sus aventuras sexuales, estando ahí siempre presente, esperando a que algún día sea llamado a rendir cuentas.
Eterna soledad, esa que se vuelve tu compañera, esa que te dice “Hola bienvenido, seguimos igual”, esa soledad que se da porque cuando invitas a alguien a salir siempre te cancela, o porque cuando invitas a alguien a salir siempre llevan compañía, o porque sabes que cuando se acabo la cita, regresaras de nuevo a casa solo volteando a todos lados viendo ese vacío que genera la soledad.
La vida esta llena de decisiones, y yo ya he tomado las mías, que siga mas adelante quien sabe, pero como me dijo un amigo hace unos días “Si tu tomaste la decisión, entonces es la correcta”, y bueno después asumiremos responsablemente las consecuencias.
En conversaciones, de esas que uno tiene cuando el ocio es mucho y que además, te encuentras con las personas indicadas como para abordar un tema como este, te percatas que esas personas con las que estas conversando se encuentran en situaciones similares, algunas, aun viven con sus padres por lo que esa parte llamada soledad existe pero siempre hay alguien en su vida que esta ahí aun lado, siempre hay alguien que te dice al llegar a casa, “hola como estas, como fue tu día”, por lo que aunque solos amorosamente hablando, siempre tienen alguien a un lado.
Pero, hoy hice ese mismo ejercicio de voltear a lado de mi cama y en efecto no había nadie, salí de mi cuarto, fui a la cocina, al baño, al estudio, recorrí la casa entera y una y otra vez, y me encontré con nada, grite, hable, pregunte, y no recibí respuesta alguna.
Mire hacía atrás preguntándome que hice mal, donde falle, en que me equivoque para estar así, sin nadie, y que lo único que acompaña mi andar son objetos, cosas materiales.
Ya son 6 años así, y creo que cada día voy cayendo mas en ese entendimiento y costumbre que es la soledad, esa que te acompaña en el día a día, y sabes porque? Porque no importa que tanto avance mi día, que tan buena onda onda pueda ser, o inclusive que tan mala onda, voy conociendo gente, amigos, compañeros de farra y quien sabe a lo mejor también amigas con derechos, pero que al terminar el día, cuando el sol se haya puesto y yo me disponga a regresar de nuevo a casa, esas personas se quedaran ahí, regresando a esa soledad.
Así es como poco a poco voy entendiendo esto, sabiendo que mis amigos y personas que quiero siempre estarán ahí, ya sea por chat, teléfono o para tomar un café, pero que mi destino es y sera seguir solo, así deberé de continuar.
Es pesado este camino, y mas cuando es solo pero así deberá de ser, el mundo sigue girando y no se detiene por mi, seguiré siendo el confidente de mis amigas, ese que escucha sus problemas, sus alegrías y hasta sus aventuras sexuales, estando ahí siempre presente, esperando a que algún día sea llamado a rendir cuentas.
Eterna soledad, esa que se vuelve tu compañera, esa que te dice “Hola bienvenido, seguimos igual”, esa soledad que se da porque cuando invitas a alguien a salir siempre te cancela, o porque cuando invitas a alguien a salir siempre llevan compañía, o porque sabes que cuando se acabo la cita, regresaras de nuevo a casa solo volteando a todos lados viendo ese vacío que genera la soledad.
La vida esta llena de decisiones, y yo ya he tomado las mías, que siga mas adelante quien sabe, pero como me dijo un amigo hace unos días “Si tu tomaste la decisión, entonces es la correcta”, y bueno después asumiremos responsablemente las consecuencias.
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